Calakmul
Ubicada en lo más profundo de la selva campechana, se
encuentra la otrora poderosísima ciudad de Calakmul (Montículos adyacentes, en
español y que hacen referencia a los dos enorme basamentos piramidales de la
ciudad).
Llegar a ella implica un esfuerzo importante para aquel
visitante y/o explorador de las antiguas ciudades mayas. Sin embargo, la
recompensa bien vale. La desmañanada y el largo viaje de cualquiera de las poblaciones
más o menos cercanas a esta ciudad se ven recompensados con creces.
Desde el punto de vista del mapa cultural de los mayas,
Calakmul se encuentra en la región noroeste de la región conocida como las
tierras mayas del sur y fue descubierta allá en 1931, por el biólogo
norteamericano Cyrus Lundell, quien nunca imagino que acababa de develar a la
humanidad a una de las ciudades más importante y poderosas del sur de Campeche
y, protagonista vital en la historia del Clásico maya.
Es, para el periodo conocido como preclásico superior (300
a.C.-150 d.C) que sitios como Calakmul, El Mirador y Uaxactún se consolidan
como una región que mantendrá serias diferencias con su vecinos del sur,
principalmente con Tikal con quien tendrán una historia entrelazada de guerras prácticamente
durante todo el clásico, o sea desde el siglo III hasta el IX de nuestra era.
Se trata pues de una ciudad cuya historia se remonta a los
600 años antes de Cristo, y es entre el 300 a.C y el 250 d.C. cuando se
construyeron las dos pirámides monumentales que le dan el nombre a la ciudad.
Es su Gran Plaza, el eje de la distribución arquitectónica y
urbana. Fue en torno a ella que se establecieron los espacios administrativos y
residenciales de los distintos linajes.
Es importante recalcar la importancia de las plazas de esta ciudad, ya que dentro de la cosmovisión
de los mayas, estos lugares eran considerados como el “mar primigenio” y los
grandes basamentos que los delimitaban, como las “montañas de la creación”, al
pie de las cuales se erigían las estelas que simbolizaban los “árboles sagrados”.
Es en el 426, cuando el llamado reino de la cabeza de serpiente,
impone su hegemonía en Calakmul. La ciudad construida alrededor de grandes
plazas y patios, es una metrópoli (pues sus 25 kilómetros cuadrados de
extensión así lo indican) donde se erigieron gran número de estelas, alrededor
de 120, muchas de las cuales fueron robadas o mutiladas, por los traficantes y
chicleros que han explorado y explotado muchas de las ciudades de la selva
yucateca.
Es tal la fuerza de este linaje que pueden encontrarse
pruebas de su influencia en ciudades como Yaxchilán, Palenque y El Naranjo.
A principios del siglo VII, Calakmul es e centro de la red
de alianzas más importante del área. Pero es con el ascenso del linaje de los
Yukom, que desembocaría en la creación de una verdadera superpotencia de las
tierras bajas mayas del sur.
Sin embargo, fue a mediados del clásico tardío, en 686,
cuando asciende al trono un de los gobernantes más connotados, conocido como
Yakum Yichak Kak (gran garra de jaguar), cuya derrota ante Tikal, marcó el
inicio del declive de la ciudad.
Algunos datos adicionales.
1.- Hay tres rutas para visitar la zona arqueológica. Si usted
no es un avezado explorador, un caminante incansable o un obseso arqueólogo
aficionado, olvídese de la ruta larga; las otras dos, le darán suficientes
motivos para sentirse satisfecho con su visita.
2.- Si maneja, hágalo con cuidado, es muy frecuente que
diversos animales atraviesen la carretera sin mirar a ambos lados de la misma
antes de cruzar y, en la selva ¡No hay semáforos! No dañe la fauna y la flora
de esta región. Todos se lo agradeceremos.
3.- Si ve monos,
principalmente los saraguatos o aulladores,
NO se acerque, lo menos que le pueden aventar es detritrus y tienen muy buena
puntería. Déjelos en paz.