Hacer pactos con el demonio, puede ser tan terrible que uno
puede acabar recibiendo exactamente lo que deseó.
El joven Fausto, perdón Erik invoca a los poderes oscuros y
lo que recibe a cambio haría temblar al más valiente. Y ante tal atrevimiento recibe
precisamente lo que deseaba aunque no fuese lo que imaginaba: el dominio del
mundo (Mundo Disco, por supuesto), la mujer más bella que existe y la vida
eterna, pero de una manera muy especial,
al puro estilo del Mundo Disco.
Pero ahí no queda el asunto, hay cosas un peores, terribles
que ni aun los demonios del infierno desean en sus más atroces pesadillas.
Cosas tan insoportables como… el aburrimiento.
Este es el tema de una más de las deliciosas entregas del maestro
Terry Pratchett, titulada: Fausto Erik.
Ubicada en algún lugar del Mundo Disco, la historia hace
referencia a la mitología, a la magia y a las teorías sobre el tiempo y el
espacio. Como siempre, además, hay una enorme cantidad de guiños sobre diversos
temas de la cultura en general, pero siempre con ese tono de desenfado e ironía
tan características de este galardonado escritor inglés.
Así que olvídese un tiempo de los Mishimas, Murakamis,
Salvatores, Saramagos, Defoes y demás fauna y tómese una tarde y dele vuelo a
esta pequeña novela filosófica sobre magia, oscuridad y una peligrosa maleta de
equipaje.
Que se diviertan.
Pratchett, Terry, Fausto Erik, De bolsillo,
España, 2006. 153 p.