domingo, 25 de agosto de 2013

Catálogo 25





















La cueva sagrada 5.
Acrílico sobre tela.
110 X 125 cms.

domingo, 21 de julio de 2013

Catálogo 24




















Cielo
Acrílico sobre tela.
120 X 150 cms.
























El gran monstruo de la tierra se erige.
Acrílico sobre tela
46 X 61 cms.

lunes, 15 de julio de 2013

Catálogo 23




















 La entrada a Xibalbá 2
Acrílico sobre novopan.
133 X 110 cms.

























La ceiba sagrada 2
Acrílico sobre novopan
107 X 125 cms.

domingo, 23 de junio de 2013

Catálogo 22





    



























El rayo, cielo tormentoso, cielo en llamas.
Acrílico sobre tela
100X120 cms.

domingo, 19 de mayo de 2013

Catálogo 21




















Escribiendo el destino de los hombres.
Acrìlico sobre tela
120 cms. X 100 cms.

jueves, 16 de mayo de 2013

Erik

Palabra de lector 0
Fausto, Erik

Hacer pactos con el demonio, puede ser tan terrible que uno puede acabar recibiendo exactamente lo que deseó.
El joven Fausto, perdón Erik invoca a los poderes oscuros y lo que recibe a cambio haría temblar al más valiente. Y ante tal atrevimiento recibe precisamente lo que deseaba aunque no fuese lo que imaginaba: el dominio del mundo (Mundo Disco, por supuesto), la mujer más bella que existe y la vida eterna,  pero de una manera muy especial, al puro estilo del Mundo Disco.
Pero ahí no queda el asunto, hay cosas un peores, terribles que ni aun los demonios del infierno desean en sus más atroces pesadillas. Cosas tan insoportables como… el aburrimiento.
Este es el tema de una más de las deliciosas entregas del maestro Terry Pratchett, titulada: Fausto Erik.
Ubicada en algún lugar del Mundo Disco, la historia hace referencia a la mitología, a la magia y a las teorías sobre el tiempo y el espacio. Como siempre, además, hay una enorme cantidad de guiños sobre diversos temas de la cultura en general, pero siempre con ese tono de desenfado e ironía tan características de este galardonado escritor inglés.
Así que olvídese un tiempo de los Mishimas, Murakamis, Salvatores, Saramagos, Defoes y demás fauna y tómese una tarde y dele vuelo a esta pequeña novela filosófica sobre magia, oscuridad y una peligrosa maleta de equipaje.
Que se diviertan.

Pratchett, Terry, Fausto Erik, De bolsillo, España, 2006. 153 p.

viernes, 8 de marzo de 2013

Tu fantasma o la verdadera historia de la historia verdadera de la Conquista de la Nueva España.




Un fantasma recorre la historia de la Conquista de México, el fantasma de Bernal Díaz del Castillo.
Reconocido como uno de los cronistas más importantes de su tiempo, no sólo por la calidad de su prosa, sino por la enorme cantidad de información que maneja en “Historia verdadera de la Conquista de la Nueva España”, Bernal Díaz del Castillo cautivó durante siglos a los especialistas y al público en general que han explorado las vicisitudes de la conquista del Imperio Mexicano del siglo XVI.
Escritor que se autodefinía como analfabeto, pues dice haber dictado sus memorias y que sin embargo demuestra un bagaje cultural impresionante pues lo mismo cita a los clásicos que  a los escritores del momento en Europa. Soldado de a pie, que después resulta tener un pasado caballeresco con equinos de batalla, armas  y toda la cosa y, lo más impresionante, confidente cercanísimo no sólo de Cortés sino de su círculo cercano. Un hombre que parecía mirar el mundo por encima del hombro del conquistador español.
Así, con éstas y otras credenciales es como se nos muestra el famoso soldado español, en el nuevo libro de Christian Duverger, “Crónica de la eternidad. ¿Quién escribió la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España”, publicado recientemente por Editorial Taurus.
Un nuevo libro polémico, al igual que su anterior titulado “El primer mestizaje” (también comentado por quien esto escribe), aborda un tema que ya levanta enorme polvadera entre los círculos de los historiadores  especializados. Y cómo no, si simple y llanamente el investigador francés afirma, con los pelos de la burra en la mano, que el autor de la famosa obra no es el señor Díaz del Castillo, sino otro mucho más grande e ingenioso.
Con una rigurosidad ya bien conocida en sus textos, el autor va atajando paso a paso todas las posibilidades que llevan a evitar que se escape la liebre. Así pasa revista en su biografía, al estilo del texto, sus supuestas proezas,  su vida en Guatemala después de las guerras de conquista, sus “escritos” y sus demandas.  De entre ellas destaquemos sólo unas. Cuando el investigador consulta las diversas listas que se levantaron por diversas razones, con los nombres de todos los participantes de la guerra de conquista, en ninguna de ellas aparece un tal Bernal Díaz del Castillo, es más, ni siquiera un Bernal Días.  Pero aún va más lejos, cuando el autor revisa las peticiones de Díaz el Castillo para obtener indios y Haciendas, ninguno de sus testigos se compromete a jurar que lo conoce antes de 1524; ¿por qué será?
Se pregunta el autor de esta obra: ¿cómo es posible que un hombre que no sabía leer, pudiera no sólo escribir con soltura y estilo literario de primer nivel, sino que además recordara con gran detalle hechos con más de 50 años de antigüedad y pudiera citar lo mismo a los clásicos latinos como a escritores contemporáneos apenas conocidos en la mismísima Europa?, ¿cómo es posible que incluso  tuviera acceso a textos apenas publicados por otros cronistas e incluso criticará libros prohibidos por el emperador español?, ¡en una época cuando los libros eran un lujo sólo alcanzable por los muy poderosos y sólo del otro lado del Atlántico!
Así, Bernal Díaz pasa de leyenda a sospechoso de ser parte de un engaño, una trampa o una enorme mentira. Es más, en algún momento de la lectura uno se pregunta: ¿existió realmente Bernal Díaz del Castillo?; si existió, ¿Cómo hizo lo que dice que hizo, de dónde obtuvo tanta y tan rica información?; y si no existió, entonces ¿Quién escribió entonces la Historia verdadera de la conquista de la Nueva España?, ¿con qué fin?
Es pues un texto fascinante, que lleva al lector interesado y al historiador a hacerse mil y un cuestionamientos no sólo sobre el personaje de marras, sino sobre los muchos otros involucrados en esta historia. Al final, cerrando el libro, sólo queda una convicción: La pluma estaba en otra parte.
Duverger, Christian, Crónica de la eternidad, ¿Quién escribió La Historia verdadera de la conquista de la Nueva España?, México, Taurus, 2012. 235p. Colección Taurus Historia.

sábado, 23 de febrero de 2013

Catálogo 20

















Cauac y el torrente del autosacrificio.
Acrìlico sobre tela
125 X132 cms.



















La entrada al Xibalbá
Acrílico sobre tela
125 X 132.

lunes, 7 de enero de 2013

Catálogo 19

Ixbalanqué tras la Ceiba sagrada.       



El jaguar testigo del cielo

La tortuga celeste