Hace algunos días, platicando con uno de mis mejores amigos, pasamos de la historia a la discusión sobre la filosofía, y lo poco valioso que pueden ofrecer las actuales corrientes de pensamiento. Mi amigo, que dicta un cátedra en la Facultad de Filosofía y Letras, comentaba lo difícil que es el ofrecer lecturas enriquecedoras a sus alumnos. Fue ahí donde caí en la cuenta que no habíamos hablado en ningún momento sobre uno de los pensadores más importantes de la actualidad: Michel Onfray.
¿Quién es Michel Onfray? Es simplemente un filósofo, que no se queda en el simple discurso académico de su pensamiento sino que, en total congruencia con su palabra, está a la acción de la misma. A diferencia de otros escritores de su nivel, no se le odia o se le ama, como sucede por ejemplo con Ciorán, sino que se puede estar en desacuerdo con su propuesta filosófica pero se le concede la posibilidad de no necesariamente esté equivocado.
Este pensador francés, nació en Argentan, Francia, el primero de enero de 1959, es decir, tiene 51 años en la actualidad. Hijo de padres campesinos normandos, se doctoró en filosofía y enseño esta materia en el Liceo de Caen, desde 1983 hasta el 2002.
Una de sus principales críticas a la enseñanza y a la filosofía, es que en la actualidad los colegios superiores se dedican a mostrar la historia oficial de la filosofía a los estudiantes de esta disciplina y no a practicarla.
Como muestra de esta falsa visión escolástica, ha escrito la Contrahistoria de la filosofía en cuatro tomos fascinantes y cuyos títulos son un aperitivo de lo que el lector puede esperar en cada texto. Así, el tomo uno, trata sobre “Las sabidurías de la antigüedad”, en donde hace una ruda y profunda crítica al platonismo que ha marcado y desviado el pensamiento libertario de la humanidad basándose en un idealismo estático; el segundo, “El cristianismo hedonista”, donde saca a la luz esa otra parte del pensamiento cristiano, pero basado en el disfrute de la vida, mismo que no está en contra del pensamiento cristiano sino que, muy al contrario, lo enriquece; después vienen “los libertinos barrocos”, quizá el más flojo de los cuatro textos, pero no por ello, menos interesante y donde pasa revista al pensamiento filosófico de la Francia del siglos XVII y; por último, “Los ultras de las luces”, donde se aborda el conocido siglo de las Luces.
Pero volvamos al personaje. Es en el 2002, que el filósofo decide renunciar a su cátedra y crea la Universidad Popular de Caen y, en 2004, escribe su manifiesto y con ello la fama se apodera del filósofo sin que ello merme la visión que él tiene del mundo. Este pensador está convencido de que no puede existir filosofía sin psicoanálisis, sociología y ciencia. De tal manera que, según Onfray, el filósofo debe hacer uso de todas las herramientas que dispone, de no hacerlo, el filósofo piensa fuera de la realidad.
Su pensamiento está saturado de hedonismo, del reino de los sentidos, de ateísmo. Su filosofía está más que nunca cerca de los pensadores griegos que predicaban la autonomía del pensamiento y de la vida, de ahí su admiración irrestricta hacia los cínicos, llamados los perros, de los cuales escribió, a nuestro entender, el mejor de sus libros y cuyo título es precisamente ese: “Cinismos, retrato de los filósofos llamados perros”, y donde pasa revista a esta corriente filosófica surgida alrededor del siglo IV antes de Cristo, y donde Diógenes, el del barril y la lámpara son sus ejemplares más conocidos.
Su ateísmo es sin concesiones, y afirma que las religiones son indefendibles como herramientas de soberanía y trato con la realidad. En definitiva, Michel Onfray es un anarquista que abreva del pensamiento tanto de los filósofos cínicos como de los epicúreos.
Onfray aborda en su pensamiento todos los temas que le son caros: ética de la vida, política, uso del cuerpo, relatos amorosos. Para este filósofo, la probidad y el conocimiento del mundo son claves inevitables: “Es necesario trabajar con la realidad y construir a partir de ella”. Trabaja en la reconstrucción de mitos guiados por la “pulsión de muerte”, es decir, la negación del mundo y la existencia en favor de quimeras y cuentos. Propone un arte de vivir hedonista orientado hacia la existencia, la cultura de las artes y del conocimiento, la expansión, el placer, el conocimiento de sí mismo y del otro.
Señala con el dedo crítico las formas de alienación y de dolor que imputa a las religiones y a sus dogmas políticos y económicos, vuelve a poner al individuo en el centro de su existencia y le invita a “pensar su vida y vivir su pensamiento”. Para él, trabajar sobre el rechazo de los cuentos, sobre el placer, sobre el uso de su cuerpo y su relación con los otros, son elementos esenciales que permiten no caer bajo el pensamiento idealista, con su canto de sirenas de pretendidas existencias después de la muerte, que aplaza una vida gozosa en el único mundo real existente. Para Michel Onfray la felicidad debe hacerse en el momento presente de la vida.
Algunas ideas de Michel Onfray
“Platón deseaba lanzar todos los libros de Demócrito a la hoguera…Dos Pitagóricos, Amiclas y Clinias, lo disuadieron de cometer tal crimen. Un filósofo inventor del auto de fé moderno”. La fuerza de existir, Michel Onfray.
“La filosofía no se aprende según el modo platónico de la meditación sobre los grandes conceptos, en el nebuloso campo de los espíritus puros, sino sobre el terreno material de las confluencias corporales, históricas, existenciales y psicoanalistas, entre otras”. Ibidem.
“Rechazar la moda implica también no sacrificarse a la uniformidad del momento y a las prácticas de masas y al mismo tiempo preservar y afirmar una singularidad.” Cinismos, Michel Onfray
“Para los cínicos, la moral es una construcción inmanente, humana que se basa en intereses sociales y no en obligaciones sagradas, teológicas o religiosas”. Cinismos, Michel Onfray
“El primer lugar común de nuestra ideología comunitaria y social, consiste en hacer del trabajo una virtud”. Cinismos, Michel Onfray.
“El cínico, es un insolente para quien la filosofía es un antídoto contra la perpetua arrogancia de los mediocres”. Cinismos. Michel Onfray.
Bibliografía básica en español.
Además de la Contrahistoria de la Filosofía, van varios textos básicos.
-Cinismos, retrato de los filósofos llamados perros.
-La inocencia del devenir, La vida de Federico Nietzsche.
-La Fuerza de existir, manifiesto hedonista.
-Tratado de ateología
-La comunidad filosófica, manifiesto por una Universidad popular.
-Fisiología de Georges Palante.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario