Palabra de lector 48
Fantasmas. ¿Quién, en su sano juicio, quiere enfrentarse a la visión de uno de ellos o, peor aún, enfrentárseles, más cuando cuatro de los mismos quieren matarte para seguir con una venganza antigua, que dice que toda tu familia debe ser aniquilada?
Al menos ese parece ser el destino de Jon Whitcroft, que en pleno siglo XXI y tras una batalla perdida frente al nuevo novio de su madre, es enviado a un internado en la antigua ciudad de Salisbury como lección de disciplina familiar.
De nada sirvieron todas sus estrategias para espantar al “barbas” (apodo que le ha puesto al amante) del lado de su madre. Al contrario, todas ellas se fueron sumando hasta llegar al punto de que se tomara la decisión de mandarlo lejos, a una ciudad vieja, a una escuela igual de antigua y que, para colmo, llena de seres inmateriales que, al parecer, no desean que este niño de 11 años permanezca en ella.
Lo peor de todo, es que en estos tiempos nadie cree en los fantasmas. Bueno, no todos, está Ela, una bellísima y extraña niña que con total desenfado, habla de ellos y parece tolerarlos fácilmente.
Esta es la lectura que ahora, en tiempo de vacaciones de fin de año, nos regala la excelente pluma de Cornelia Funke: El caballero fantasma, y que resulta ideal para estas tardes de frío y fiestas decembrinas.
La pequeña novela, perfecta para jóvenes lectores, no sólo trata de las dificultades que ambos niños enfrentan, sino que es una lección de amistad, fidelidad, honor y amor en sus muy diversas posibilidades.
Se trata de un texto relativamente breve y muy entretenido, como suelen ser las historias de la autora alemana.
Como es de todos sabido, no es agradable y generalmente bueno tratar con fantasmas. Uno, muchas de las veces, no puede saber a ciencia cierta cuáles son sus verdaderas intenciones y mucho menos las razones por las cuales deambulan por estas tierras. De ahí la importancia de las lecciones que nos da esta historia.
Así que, si usted ha tenido o tiene la suerte de tratar con ellos, no olvide la lección de la abuela de Ela, la anciana Zelds (considerada por muchos una vieja bruja): “Los fantasmas odian que se les ignore”.
Ah, sí. El libro incluye un pequeño pero interesante glosario que no puede dejar de leer.
Suerte.
Funke, Cornelia, El caballero fantasma, FCE, México, 198 pp., 2015.Traducción de Margarita Santos Cuesta. Ilustraciones de José Rosero. Colección: A la orilla del viento. Para los grandes lectores, número 210.
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